Cambiaron mi corazón
Cambiaron mi corazón por una papa
y es por eso que ahora nada me importa
cambiaría mi oficio por el de un carnicero
un degollador de cerdos gritones
hombre en delantal bañado en sangre
con el corazón vuelto un tubérculo.
Cafetería
La insoportable tristeza
que recorre mis nervios
cuando desayuno solo
o cuando miro desayunar
a alguien tan solo como yo
¿de dónde proviene?
Habitación
Habitación frente al mar
y no ver el mar
solamente intuirlo
oculto tras dos torres vacías
como ojos de hombre.
Larkin
El tiempo oxida
piel, corazón, huesos.
También oxida
el hogar, las promesas…
Ese álbum.
Vida
Patada en el hígado;
navajazo en la cara;
descarga en el corazón.
¿Cuántas vejaciones
necesita mi cuerpo
para dejar de amarte?
Jabón
a J. M.
Cuando el jabón
no alcanza
para lavar los pecados
vuelvo a cargar la cruz.
Resignadamente
me acerco al calvario.
Lorazepam
Extraño esos meses
cuando la paz química
sedaba mis nervios.
El dolor de la vida
era una cuestión ajena.
Ridículo
Han transcurrido
muchos años
desde la primera cita.
Yo sigo esperándote
al final de la alameda.
Cloroformo
Si pudieras darme
la dosis adecuada
pensaría en ti
durante esa chispa
que algunos llaman muerte.
Exhibicionista
La oscuridad
se disfraza de luz.
Salgo a la calle.
Muestro sin pudor
heridas nocturnas.
.
Solo
Una vajilla
encerrada en el armario
¿cuál es su utilidad?
Una vajilla
tiene muchos platos
para un hombre solo.
Debería romperla.
Hombres infieles
Todas las madrugadas me encuentro con él.
Zigzaguea lentamente por Sant Eusebi,
mientras habla por el móvil.
Descubro en su tránsito algo que me es familiar:
ese paso vacilante de los hombres infieles.
Una ciudad más allá del tráfico
Llevo binoculares en el coche.
Con ellos,
detenido en la autopista,
descubro una ciudad más allá del tráfico.
El escape
Hale, tire,
y si no funciona, desnúdese,
cuélguese con abandono,
arrástrese.
El escape de esta ciudad
transita por una ruta
llena de humillación.
Ciudad gentil
Mis amigos exiliados
escriben odas a la ciudad
que murió en una oscura
esquina de nuestra memoria.
Yo que la muero diariamente
sé que todo es mentira.
Nunca habrá ciudad gentil
paraíso
al pie del Ávila.
Primer movimiento de primavera
Esta ciudad está llena de gente
que arrastra maletas como mascotas.
Camino, no, trastabillo de madrugada,
borracho.
(Escbo nofas n le mvil q nunca entndeSe)
El ensordecedor traqueteo de mi equipaje
ahoga las voces de los que abandoné.
Desacierto
a Kenneth Krstonosic
El desacierto es mi estilo de vida,
de noche, paseo solo
por los grandes centros comerciales.
Las escaleras mecánicas
mis cómplices cinéticas
miran de soslayo en los espejos.
Primeros días
Revivo nuestros primeros días
su olor a espacio nuevo
a hermosa construcción
a asunto sin resolver.
La mesa del olvido
Nos sentamos en la mesa del olvido
nuestra cena, un frasco de pimienta.
La gente me ve con preocupación en la calle
La gente me ve con preocupación en la calle
reviso, mi ropa está en orden
tocándome busco una mancha
y consigo el rápido vistazo
de vergüenza
y lástima.
Todo el mundo me mira en la calle
se nota, lo llevo inscrito,
te fuiste.
Oh soja
Oh soja que destruyes todo
a ti te debemos el arroz chino
y una argentina próspera
sólo te pido que no te comuniques
que no se aterren otros verdes.
El subterráneo
El subterráneo
es un gran invento capitalista
en manos del gremio del transporte
para uso del resto de los ciudadanos
y trabajen hasta paseando trabajen.
Hay un amor que respira
Hay un amor que respira
que existe más allá de mí y mi suerte
ese amor se duerme y me duerme
aletea como emisora am
entre el parpadeo de sonidos
inhala-exhala-inhala-exhala.
Se brota la flor
Se brota la flor por la flor
nació para salirse y entrarse
tantas veces de su fuerza
la fuerza de quien la hizo flor
la flor por la flor que le brota.
Uno
Soy un burgués sin atributos.
Dos
Yo no lloraba,
las lágrimas salían de mí.
Tres
No te distraigas con el origen,
todas quieren lo mismo.
Tú no sirves para amar a nadie.
Cuatro
Hay un hombre sin dentadura
que me sonríe entre sombras.
Su rostro muestra una obscura caverna:
una forma del silencio.
Cinco
Responsables
de una tragedia escrita a la vista de todos
somos cómplices, no podemos ocultarlo.
La vergüenza acompaña
estos momentos de creación social.
Seis
Los finlandeses construyen edificios para encontrarse
en su nórdico aislamiento.
Los colores pasteles de los países nórdicos
carecen de incidencia solar.
El final
será gris.
Siete
¿Cuál es el pronóstico de tus necesidades personales?
¿Puede medirse acaso el tiempo de la dicha?
Breve, finita, pasajera
el porvenir es el fin;
si el otro muere , me convierte en asesino.
De forma muy reduccionista la vida acaba con la muerte.
¿Existe alguna forma de revertir este axioma?
Ocho
He soñado con aborígenes justicieros,
con armas de madera que revientan los cráneos.
He soñado con hombres primitivos,
con venganza de siglos en sus manos.
Hacen un círculo en torno a su presa.
Los hombres primitivos aúllan,
no celebran su victoria:
lamentan seguir matando para redimir a sus muertos.
Nueve
En este cine
la gente no viene a comer palomitas;
viene a ver películas en V.O.S.
Cuando viajas al extranjero debes saber inglés.
Yo no pienso en eso:
como gasto en el cine y estas cosas
no ahorro para viajar.
Es verdad,
si ya gastas aquí,
¿para qué vas a gastar afuera?
Diez
En la estación
las uñas marcadas por oficios domésticos
se disfrazan para cubrir surcos de colores anteriores.
Los tacones
descubren muchas pisadas para llegar aquí.
Cada marca de piel,
cada doblez de sus ropas
acusan un cuerpo
sometido
a los catres rotativos del invierno.
442 Hz
Últimamente me pregunto cómo debo tocarte.
Se me quedan frías las manos y
ya comienzo a pensar que deberíamos salir más a menudo,
ir al teatro, dejarnos ver más.
¿Podemos dejar ya de fingir que no nos conocemos?
Hagamos como si llevásemos años descubriéndonos
en una habitación cerrada,
como si no hubiese nada que arreglar.
Ha llegado el momento de afinarnos, ponernos a tono.
Por favor,
permíteme cantar contigo esta noche.
La espada
Cada día me tomo un momento
y dedico una oración breve
que acompañe la forja
para no perder la fe,
ni claudicar
en este acto íntimo, último
de afinar el oído, de estar atenta
y descubrirme
en cada nota del acero
que mis manos trabajan
para convertir cada día,
tras cada pequeño golpe,
en una hermosa canción de batalla.
D.O.
Voy andando por las calles para desgastarlas un poco
pero el tiempo se detiene en cada estación
devolviéndome el reflejo intacto de la novedad.
No es una cuestión de nostalgia, ni de guetos, ni de banderas.
Es cuestión de saber llevar el andar extranjero
como quien al son de una música exótica
mueve naturalmente las caderas
traduciendo los modismos si hace falta
pero con el respeto que merece la denominación de origen.
Recordare
Abro pequeños agujeros en la tierra.
Voy a sembrar semillas por si reconozco
aquella voz que me susurró en sueños.
Ya no quiero regar con lágrimas.
Esta primavera deshojaré mi propio oráculo
y la lluvia me dejará hablar con las flores.
Caracas – Barcelona
La puerta está abierta.
Yo vengo de haber escuchado un deseo y de admitir que me entiendo con los gatos.
He vuelto a cruzar el umbral dispuesta a vaciar relojes.
Sé lo que me antecede y lo que me sucede y no me quejo.
Regreso para tejer un hilo nuevo porque me había dejado cosas en el vientre de mi madre.
La puerta tiene que cerrarse y yo me quedo de este lado, en una habitación por ordenar:
la habitación de los trastos
la habitación de mis trastos.
Plié et Relevé
Lo sabemos.
Hemos tenido muy clara la imagen de aquel paisaje
y queremos llegar
pero somos más de dar rodeos.
Empezamos tomando distancia
y no somos de esos que cogen atajos.
Te pregunto:
¿no estás cansado de no poder danzar? ¿de tus movimientos torpes y poco graciosos?
Reconozco que te temo un poco
y protesto
porque me has dejado mal señalado el camino
porque sólo yo entiendo tu herida
porque sufro al ponerme de pie
Hestia
Pongo en orden mi casa.
abro ventanas, enciendo inciensos.
recompongo los espacios.
No siempre hay que echar paredes abajo.
Con poner algunas cosas en su sitio,
creo espacio para danzar con mis hermanos.
encuentro música.
construyo un hogar.
Dial
Cuesta sintonizar una música tranquila para acompañar la tarde
el mundo suena muy fuerte y la señal no está muy clara.
no me hago a la idea de no encontrar el tono correcto
y que se me acabe la tarde y la noche
y yo sin canto ni silencio
pero a la espera,
más atenta
hasta que no tenga que latir tan fuerte el corazón.
Hornallas
Las hornallas de la cocina
de la casa de mi infancia
tenían la propiedad
de dejar bailotear un raro vals
a una perfecta bolita de agua
en medio del fuego
la que se iba reduciendo
hasta desvanecerse.
Como todas las cosas
que alguien escribe
ésta también
tiene la crueldad
de decir:
“si viviste eso
no te creas especial,
yo también
lo viví”
Montaña
Una montaña también espera
y así desnudo
espero al Sol.
Disfraces
En los albores
mis disfraces cosechan
peros al alma.
Pelo y uña
Cuando oí en la tele
que pelo y uña
son lo mismo
comprendí
porque da tanto placer
rascarse.
Romántico
Prendo un pucho
Transcurro un café
Tres tandas de colectivos
La vista del habano
El reloj
Y su anciano
El otro mira las carreras de caballos
El diario
Y sus uñas
Afuera, un casi terrier
Huele las flores de plástico
Violetas
Implora un cacho de algo
De las matronas
O un cacho de mano
Alguien puso un romántico
Hormigas
EnElImperioDeConcreto
LasHormigas-TendónCalcínanse
MiLupaLasHaceCorchea.